Una visa K-1 de prometido no inmigrante (es decir, estancia temporal) está disponible para un ciudadano extranjero que sea prometido de un ciudadano estadounidense. La visa K-1 permite a su destinatario viajar a los Estados Unidos para casarse con su prometido ciudadano estadounidense dentro de los 90 días posteriores a la llegada. El ciudadano extranjero luego solicita el ajuste de estatus a la residencia permanente.